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LAS CHICAS ASESINADAS. |
Brenda del Castillo, de 20 años, falleció a causa de un golpe severo en el cráneo con hundimiento y fracturas, según reveló la autopsia. Morena Verdi, de 21 años, presentó un corte profundo en el abdomen, que probablemente se produjo después del fallecimiento, además de múltiples golpes en el rostro. Por su parte, Lara Morena Gutiérrez, de 15 años, sufrió golpes, puñaladas e intentos de quemar su cuerpo; además, le amputaron algunos dedos de la mano izquierda y una oreja, y sufrió fractura de cráneo.
La investigación policial determinó que las jóvenes fueron asesinadas una por una. Tras seguir las pistas desde la camioneta, los efectivos llegaron a una casa sobre la intersección de Chañar y Río Jachal, donde encontraron manchas de sangre y detuvieron a un hombre y una mujer sospechosos de intentar limpiar la escena del crimen. Posteriormente, en un segundo allanamiento en la zona de los barrios Santa Rosa y Mayol, se encontraron los cuerpos de las víctimas.
El triple crimen generó un fuerte operativo en la región, con varias viviendas inspeccionadas por las autoridades. Los investigadores trabajan para esclarecer el motivo del ataque y establecer la participación exacta de los detenidos, mientras la comunidad sigue consternada por la brutalidad de los hechos. La secuencia de asesinatos y la violencia extrema utilizada en cada caso subraya la gravedad del hecho y el impacto social que ha provocado.
Las autopsias reveladas este miércoles permiten reconstruir los últimos momentos de las víctimas y proporcionan evidencia clave para la investigación judicial. A medida que avanza el caso, se espera que se detallen nuevas pruebas y se definan las responsabilidades legales de los implicados, mientras la sociedad reclama justicia para las tres jóvenes de Florencio Varela.
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