MURIO EL ACTOR JOSE ANDRADA, RECORDADO POR SU FRASE "NO HAY UN PIQUITO PARA MI" DE LOS SIMULADORES

JOSE ANDRADA.

El mundo de la actuación despide con profunda tristeza a José Andrada, reconocido intérprete que falleció a los 87 años. Nacido en Buenos Aires en 1938 bajo el nombre de José Manuel Andrada Márquez, el artista dejó una marca imborrable en cine, teatro y televisión. La noticia fue confirmada por la Asociación Argentina de Actores y Actrices, institución que destacó su enorme legado y su compromiso con la profesión. Con más de cinco décadas sobre los escenarios, Andrada se convirtió en un emblema del teatro independiente, participando en obras como La batalla de José Luna y Lejos de aquí, donde demostró su talento y entrega absoluta.

En la pantalla chica, Andrada alcanzó gran popularidad al formar parte de novelas icónicas como Padre Coraje, Ricos y Famosos, Son Amores, Costumbres Argentinas, Sos mi vida y Campeones de la vida. Sin embargo, su momento más recordado llegó con su participación en Los Simuladores, donde interpretó a un empresario mexicano y dejó para la posteridad la célebre frase: “¿No hay un piquito para mí?”. Esa línea trascendió la ficción y se convirtió en un guiño cultural repetido en reuniones familiares y charlas de amigos, consolidando su lugar en la memoria popular.

El detrás de escena de esa icónica participación fue revelado por Federico D’Elía, quien confesó que originalmente buscaban a personajes de El Chavo del 8 para un crossover inédito. “Para los personajes de los mexicanos intentamos que sean el Profesor Jirafales y el Ñoño del Chavo, nos pedían un montón de plata y terminamos con Cabral haciendo un casting en un bar y ahí apareció el actor de ‘hay un piquito’”, contó en Twitter el actor y productor. El destino, junto a las limitaciones presupuestarias, colocaron a Andrada en ese lugar clave, demostrando que a veces los grandes momentos nacen del azar.

En la pantalla grande, su trayectoria también fue vasta y diversa. Participó en películas fundamentales del cine argentino como Esperando la carroza, La noche de los lápices, Los chicos de la guerra, Pobre mariposa, Flores robadas en los jardines de Quilmes, Después de la tormenta y La ciudad oculta. Cada proyecto evidenció su capacidad para transitar diferentes géneros y personajes, convirtiéndolo en un actor versátil que acompañó a varias generaciones de espectadores.

El reconocimiento a su carrera llegó en 2010, cuando la Asociación Argentina de Actores, junto al Senado de la Nación, le otorgaron el Premio Podestá a la Trayectoria Honorable. Este galardón no solo celebró su extensa labor artística, sino también su compromiso inquebrantable con la cultura y su pasión por el oficio. Con su partida, el mundo del espectáculo pierde a un intérprete de enorme sensibilidad, pero su legado permanecerá vivo en cada escena, cada frase y cada aplauso que alguna vez acompañó su trabajo.