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| INCUDENTES EN INDEPENDIENTE- U DE CHILE. |
Además de la descalificación, Independiente perderá la localía durante los próximos siete partidos y deberá jugar sin público en los próximos siete encuentros como visitante. Por su parte, la U de Chile podrá disputar los cuartos de final frente a Alianza Lima, pero también sin la presencia de sus hinchas en siete partidos consecutivos, ya sea como local o visitante.
La Conmebol también aplicó sanciones económicas a ambos clubes, que ascienden a 250 mil dólares, y exigió la colocación de carteles con mensajes de “basta de racismo, discriminación y violencia” en los estadios afectados.
Los hechos comenzaron minutos antes del inicio del segundo tiempo, cuando hinchas chilenos atacaron a seguidores de Independiente y luego un grupo de barras locales irrumpió en la tribuna visitante, agrediendo a los últimos fanáticos de la U. Según confirmó el ministro de seguridad bonaerense, Javier Alonso, los disturbios se prolongaron hasta pasada la medianoche.
Los dirigentes del Rojo viajaron de inmediato a Asunción para la primera reunión con la Conmebol, y luego presentaron un descargo escrito el 27 de agosto. Tras las audiencias presenciales del 2 de septiembre, la defensa de Independiente se basó en cuatro puntos clave: “La violencia se originó exclusivamente en la parcialidad visitante desde antes del inicio del partido; Independiente cumplió con todas las normas de seguridad bajo su responsabilidad y se dispuso un operativo acorde a un evento de alto riesgo; la vandalización de la Tribuna visitante fue premeditada y con el único objetivo de generar caos; y la cancelación del encuentro fue consecuencia directa de los actos de la hinchada de Universidad de Chile“.
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