LITO VITALE Y JUAN CARLOS BAGLIETTO CRITICARON A L-GANTE

JUAN CARLOS BAGLIETTO, LITO VITALE Y L-GANTE.

Lito Vitale y Juan Carlos Baglietto abordaron el fenómeno musical de L-Gante, abriendo un intenso debate sobre el valor artístico, la autenticidad y los desafíos que enfrentan los músicos jóvenes en la industria argentina. Los artistas, referentes de la música nacional, aprovecharon la charla para analizar tanto la propuesta estética del creador de la “cumbia 420” como las dificultades que surgen cuando la gestión profesional se mezcla con los vínculos personales.

En una entrevista reciente para Puro Show, Vitale adoptó una postura más conciliadora, reconociendo la diversidad del panorama musical actual, aunque admitió que el estilo del cantante no es de su preferencia. “Personalmente, a mí no me atrae, no me interesa la música que hace L-Gante, pero sí, claro, ¿por qué no va a ser música?”, expresó el pianista, subrayando que toda manifestación sonora merece un lugar dentro del espectro cultural. Por su parte, Baglietto fue más contundente y planteó una diferencia entre lo popular y lo verdaderamente artístico. “A mí hay algunas expresiones que no son artísticas y que no me merecen mucho respeto”, sentenció, dejando en claro su visión crítica sobre ciertas tendencias musicales actuales.

El diálogo derivó hacia un tema central: la representación y administración de las carreras. Baglietto recordó experiencias personales en las que confió su gestión a familiares, una decisión que, según confesó, lo llevó a cometer errores. “Eso te arrastra al abismo, pero hay que saber poner el freno a tiempo”, reflexionó el rosarino, en referencia a los riesgos de delegar responsabilidades profesionales en personas del entorno más cercano.

Estas declaraciones se enmarcan en el conflicto que atraviesa L-Gante con su exrepresentante, Maxi El Brother, a quien denunció por supuestas irregularidades económicas. El artista reclama una suma de entre un millón y un millón cuatrocientos mil dólares, además de la rendición de cuentas por contratos firmados sin su consentimiento. Según informó el programa DDM, el acuerdo entre ambos, vigente hasta 2029, otorgaba a su representante el 50% de los ingresos del cantante, algo que L-Gante considera injusto y abusivo.

Mientras el intérprete de “Perrito Malvado” busca desvincularse legalmente de su exmánager, las palabras de Vitale y Baglietto reavivan una reflexión que trasciende el caso particular: la necesidad de equilibrio entre talento, ética profesional y gestión responsable. En un mundo musical cada vez más veloz y mediático, los artistas insisten en que mantener la autenticidad y la transparencia es tan importante como alcanzar la fama.