![]() |
| FENTANILO. |
La acusación estuvo a cargo de los fiscales Matías Mené, Soledad García, bajo la coordinación de Javier Arzubi Calvo, y Martín Uriona de Procunar, quienes señalaron que Benavídez fue detenido tras allanamientos en Rosario y Concepción del Uruguay, Entre Ríos. En su domicilio se secuestraron cuatro ampollas de fentanilo, 98 jeringas, frascos de bromuro de vecuronio, blokium, metformina clorhídrico y furosemida, además de una pistola Bersa calibre 22.
Entre las pruebas presentadas por la fiscalía, se incluyó una conversación telefónica del 9 de agosto de 2023 entre Benavídez y un cliente, a quien tenía agendado como “Luis Falopa” o “Luisfa”. En la charla, el enfermero le vendió bromuro de vecuronio ante la falta de fentanilo y le indicó: “Preparate la ampolla de 10. Sacá un centímetro. Después volvelo a cargar porque si no va a quedar concentrado y te vas a pasar para el otro lado. Hacete de a poco. Cualquier cosa avisame”. Dos días después, el comprador fue hallado muerto en su domicilio junto a un envase de la sustancia, dejando una carta de despedida.
Benavídez, empleado de PAMI desde 2014, fue imputado por comercialización de estupefacientes y sustancias medicinales peligrosas para la salud y peculado, además de la tenencia ilegal del arma. Durante la audiencia, la familia del fallecido estuvo presente para respaldar la investigación del Ministerio Público Fiscal y Procunar, destacando la gravedad de los hechos y el impacto del delito en la comunidad.
El defensor del enfermero, Gonzalo Rucci, solicitó que la medida cautelar se cumpla en modalidad domiciliaria, ofreciendo garantía personal, caución económica y firmas diarias ante la Oficina Judicial. Sin embargo, el juez Lanzón rechazó la propuesta, manteniendo a Benavídez en prisión preventiva mientras avanza la investigación.

No hay comentarios:
Publicar un comentario